Mecanismos de defensa
Freud determinó los mecanismos de defensa, como las técnicas del
inconsciente, encargadas de minimizar las consecuencias de eventos demasiado
intenso, para que el individuo pueda continuar con sus funciones. Dichos
mecanismos de defensa, permiten el mantenimiento del balance psicológico.
Los mecanismos de defensa, son mecanismos
inconscientes que se encargan de minimizar las consecuencias de un evento
demasiado intenso, para que el individuo pueda seguir funcionando normalmente.
El individuo está compuesto por una serie de
fuerzas que deben mantenerse en equilibrio, como las características
instintivas, las genéticas, los factores del desarrollo (medio ambiente,
formación, experiencia). Una de las maneras de resguardar este equilibrio es
mediante los mecanismos de
defensa.
Entre los mecanismos de defensa se incluyen:
la condensación, el desplazamiento, la disociación, la formación reactiva, la
negación, la proyección, la racionalización, la represión, la sublimación, la
regresión, el aislamiento.
Los mecanismos de defensa:
Sublimación:
El impulso se canaliza hacia una forma más aceptable, es derivada hacia un
nuevo fin. Una pulsión sexual se sublima hacia una finalidad no sexual,
apuntando a objetos valorados socialmente, como la actividad artística y la
investigación intelectual. Por ejemplo, el deseo de un niño por la exhibición,
puede sublimarse mediante una carrera en el teatro.
Represión:
Es el mecanismo por el cual el inconsciente borra eventos y pensamientos que
serían dolorosos si se mantuvieran en el nivel conciente. Por ejemplo, el
olvido del cumpleaños de un familiar fallecido.
Proyección:
Los sentimientos o ideas estresantes, son proyectados hacia otras personas u
objetos cercanos.
Negación:
Es el mecanismo por el cual el sujeto trata aspectos evidentes de la realidad
como si no existieran.
Introyección:
Es el mecanismo por el cual una persona incorpora elementos de la personalidad
de otra.
Regresión:
Es un mecanismo que lleva a retomar el nivel de desarrollo anterior, más infantil.
Por ejemplo, el comportamiento de los niños cuando nace un hermano (chuparse el
dedo, orinarse, etc.).
Formación reactiva:
Detiene la aparición de un pensamiento doloroso, sustituyéndolo por otro más
agradable.
Aislamiento:
Es un mecanismo por el cual se divorcian los recuerdos de los sentimientos,
como manera de soportar los hechos.
Desplazamiento:
Es un mecanismo por el cual, se desprende un hecho o persona de los
sentimientos asociados, y éstos son adjudicados a otro hecho o persona. Es lo
que suele suceder con las personas que desquitan sus frustraciones con sus
mascotas.
Condensación:
Es un mecanismo por el cual, elementos del inconsciente se reúnen en una sola
imagen u objeto. Consiste en la concentración de varios significados en un
único símbolo.
Racionalización:
Se sustituye una razón real que no es aceptable, por otra que resulte
aceptable.
Resultado de
los mecanismos de defensa:
Los mecanismos de defensa nos permiten
mantener el balance psicológico.
Cuando estas técnicas no son suficientes, se
experimentan desequilibrios como estrés y respuestas neuróticas como ansiedad
y/o depresión, que frecuentemente son acompañadas por disfunciones biológicas,
pérdida de sueño o apetito, enfermedades psicosomáticas como úlceras, etc.
También pueden presentarse otras conductas más graves como el suicidio y los
trastornos delirantes. Estos son mecanismos de defensa propios de trastornos como el delirio,
la esquizofrenia, los trastornos de personalidad.
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